Testimonio Kairos
Cómo inicié mi vida universitaria.
Por Yhoaly García
Desde pequeña siempre tuve la ilusión de algún día ser una profesionista y estudiar una carrera que me gustara y me apasionara. Con el paso de los años, descubrí mi gusto y pasión por la ciencia, me apasionaba entender las pequeñas claves que nos permiten comprender la grandeza del universo, así que supe que sería algo relacionado a todo ello lo que me gustaría estudiar. Investigando opciones al decidir qué carrera me gustaría estudiar, comencé a indagar sobre universidades que tuvieran un buen nivel basado en lo que yo estaba buscando. Al cabo de haber decidido ir por el camino de una ingeniería, y mi clara orientación por la química; necesitaba elegir una universidad que tuviera los recursos e infraestructura suficientes para suplir las necesidades que la carrera demandaba. Después de platicar con muchas personas y analizar todas mis opciones, finalmente me decidí por el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); las cuales eran las que más se apegaban a lo que yo buscaba y necesitaba. Me propuse aplicar para ambos exámenes de admisión y estaba muy nerviosa ya que era la primera vez que presentaba un examen de tal índole y era algo que definiría mi futuro. Siempre tuve el apoyo de mis papás, motivándome e impulsándome a esforzarme por conseguir y alcanzar mis objetivos de vida. De igual manera siempre tuve el respaldo en apoyo y oración de parte de mi familia extendida, que son mis hermanos de la iglesia. Se acercaba la fecha de inscripción para los exámenes y por algún motivo u otro sólo realicé por completo la del IPN, que también era la que yo más quería y mi objetivo principal. Me preocupé ya que ahora sólo presentaría un examen y era todo o nada, tenía que poner todo mi esfuerzo en este examen ya que era el único por realizar y era la universidad que yo más quería. En todo momento puse todo en manos de Dios y sabía que Él era mi respaldo, que si una puerta se había cerrado es porque Él tenía el control y un plan ya definido para mi vida. Un mes después me entregarían resultados y yo estaba muy nerviosa aquella noche en la que serían publicados. Oré con mi familia antes de verlos y al entrar a la página recuerdo haber visto en color verde un mensaje que decía “FELICIDADES, ASPIRANTE SELECCIONADO”; había quedado en mi primera opción de carrera y en la escuela que quería, sabía que era Dios quien había estado a mi lado en todo instante y era su voluntad que yo me quedara ahí y por eso fue mi única opción, porque tenía que enfocarme en ella al 100% y lograr mis objetivos siguiendo y manteniéndome en el camino que Dios quería para mi vida. Hoy gracias a Dios me encuentro ya por comenzar mi segundo semestre en la carrera de Ingeniería Química Industrial en el Instituto Politécnico Nacional; siendo agradecida cada día con Él porque camino en mi Propósito, definido desde lo Alto.